Los grupos armados en Mexicó

Los grupos subversivos en México podrían clasificarse en tres grandes bloques de acuerdo con su ideología y los propios comunicados que han emitido a lo largo de su existencia, adhiriéndose a organizaciones armadas mayores, como el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), que para las autoridades federales se perfilan como las autoras de los atentados del lunes pasado en el Distrito Federal.
De acuerdo con el Centro de Documentación de Movimientos Armados (Cedema), en México operarían así más de 30 grupos armados, que han aparecido de manera esporádica o que se han sumado a otra organización denominada Tendencia Democrática Revolucionaria- Ejército del Pueblo (TDR-EP), que se adjudicó la autoría de los bombazos del lunes.

Aunque el gobierno federal, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República (PGR) reconoce sólo la existencia de nueve organizaciones subversivas que operan en México, y califica como "fachada" al resto de los grupos que eventualmente aparecen.

Sin embargo, el estudio del Cedema señala que en la última década se han gestado movimientos internos dentro de los grupos guerrilleros mexicanos, que han conformado "tres bloques diferenciados".

En este sentido, un primer grupo estaría identificado como Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP), que reivindicó los atentados del lunes en el Distrito Federal, y después de escindirse en 1999 del EPR creó divisiones estatales como el Comando Jaramillista Morelense 23 de Mayo (CJM-23M) y el Comando Revolucionario del Trabajo México Bárbaro (CRT-MB).

Estos grupos adheridos al TDR-EP se adjudicaron la detonación de artefactos explosivos en sucursales bancarias en Morelos y el estado de México en 2004 y 2005, así como el secuestro del diputado priísta Fernando Castro Suárez en en agosto de 2003.

Otro bloque según este estudio está compuesto por el EPR y el acercamiento a esa estructura por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP) y el Comité Clandestino Revolucionario de los Pobres-Comando Justiciero 28 de Junio (CCRP-CJ28J) como las organizaciones más relevantes que forman parte de esta vertiente.

Un tercer eje restante, se detalla, "se ubica alrededor del ERPI", que en enero de 1998 se separó del EPR, y al que estarían adheridas organizaciones como el Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos (MRLCB) y el Comité de Resistencia Popular Viva Villa (CRP-VV) CRP-VV.

Frente a este panorama el documento indica que en la guerrilla mexicana existe es clara la conformación "de tres polos de poder", de un reacomodo de fuerzas dentro de estas mismas organizaciones, aunque para las autoridades algunos de estos grupos sean considerados inexistentes y sólo aparecen en conflictos coyunturales, para provocar inestabilidad social.